← Boletín 18 - Octubre 2022

IntercambiEIS
Boletín digital de Educación Integral en Sexualidad para América Latina y el Caribe

Haciendo camino al andar (3)

Es con ESI: experiencias de implementación de la Educación Sexual Integral en contextos educativos y comunitarios a partir de la participación juvenil en Argentina y Latinoamérica

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#EsConESI es un programa impulsado por Impacto Digital y FUSA AC, en el marco de la Iniciativa Spotlight, con el apoyo y seguimiento del UNFPA Argentina. Nace en un contexto de virtualidad, con el fin de trabajar intergeneracionalmente junto a jóvenes, en el diseño de estrategias que contribuyan a la efectiva implementación de la ESI.

Por: Eliana Placci Arditi (Lic. en Comunicación Social, UNC, Argentina). Líder de Comunicación del programa EsConESI 2022), Gilma Vieira da Silva (Lic. en Trabajo Social, UnB, Brasil) y Magíster en Derechos Humanos y Democratización en América Latina y el Caribe (UNSAM, Argentina). Coordinadora general del programa EsConESI 2022) y Nikolás Benicio Gómez (Estudiante de Derecho, UNL, Argentina). Líder de aprendizaje del programa EsConESI 2022. Militante travesti no binario e integrante de la Asamblea Trans No Binarie de Santa Fe, Capital)

Resumen: #EsConESI es un programa impulsado por Impacto Digital y FUSA AC, en el marco de la Iniciativa Spotlight, con el apoyo y seguimiento del UNFPA Argentina. Nace en un contexto de virtualidad, con el fin de trabajar intergeneracionalmente junto a jóvenes activistas de 16 a 24 años en el diseño de estrategias que contribuyan a la efectiva implementación de la ESI. En sus distintas ediciones, logró identificar, reunir, acompañar y fortalecer proyectos liderados por jóvenes, que contribuyen a la prevención de las violencias basadas en el género, prevención del VIH/ITS, y la participación juvenil en el diseño de políticas públicas.

Palabras-Claves: Educación Sexual Integral, Participación juvenil, Prevención de las Violencias Basadas en el Género.

Breve descripción:

Luego de dos años de trabajo, hemos identificado que las juventudes están insatisfechas con la ESI/EIS que reciben, y que sus perspectivas suelen ser ignoradas o consultadas simbólicamente. En esta coyuntura, resulta ineludible abordar la prevención y la promoción de la salud, utilizando como foco la voz de jóvenes. Fortalecer la inclusión de adolescentes permite que las decisiones respondan a sus necesidades reales, promueve su apropiación y compromiso respecto a las intervenciones sobre su salud y les empodera para la exigibilidad de los derechos. En esta línea, las acciones propuestas en #EsConESI buscan invertir  el sentido de la comunicación y que sean les jóvenes quienes, a partir de sus necesidades, propongan ideas, contenidos y estrategias a la población adulta.

Desde que inició el programa, se han identificado más de 130 proyectos e iniciativas lideradas por jóvenes de 15 provincias de Argentina, 11 fueron financiadas y apoyadas técnicamente por el programa en un modelo de incubación y ya articulamos con otras 6 agrupaciones de 5 países latinoamericanos. Además, hemos realizado más de 30 capacitaciones en temas relacionados con la ESI, la participación juvenil e incidencia política, con una llegada a más de 300 jóvenes. Generamos alianzas con 9 organismos públicos de Argentina y más de 30 organizaciones de la sociedad civil.

Para abordar cada uno de los ejes de la ESI, se han producido más de 60 recursos distintos, que se encuentran disponibles de forma libre y gratuita en la página web de #EsConESI, todos ideados por jóvenes de hasta 24 años. Dentro de esos recursos, existen 7 informes especiales redactados por jóvenes participantes del programa, uno sobre prácticas para asegurar la participación juvenil y los otros seis sobre la situación de la Educación Sexual Integral en Argentina, Bolivia, Guatemala, Paraguay y Perú. Entre las acciones específicas de cada edición, nuestras redes sociales, sitio web, newsletter y canal de YouTube, calculamos que el programa alcanza indirectamente a más de 100.000 jóvenes de Argentina, Bolivia, Guatemala, Paraguay y Perú.

Breve caracterización del ámbito de trabajo y del contexto

En América Latina existe una enorme deuda con relación al desarrollo de la Educación Sexual Integral/Educación Integral en Sexualidad (ESI/EIS). Esto se debe a que en los últimos años, de manera global, se ha producido una avanzada de regímenes conservadores que conducen a la despolitización de los movimientos sociales feministas y de disidencia sexo-género (Oneglia, M, 2018). En este sentido, entendemos que la ESI/EIS debe ser un derecho que permita, a su vez, poder ejercer otros derechos, a partir de promover conductas de autocuidado y respeto hacia otras corporalidades, frenar las situaciones de violencia, posibilitar el pleno acceso a medidas preventivas, como el uso de preservativos y acceso una sexualidad libre de embarazos forzosos e ITS, con una perspectiva interseccional y diversa.

1 de cada 3 mujeres en la región, han padecido violencia física o sexual y mientras que una de las principales estrategias de control de los perpetradores de violencia doméstica, es la de aislar a la víctima (ONU Mujeres, 2021). Sólo 1 de cada 10 mujeres acuden a las autoridades en busca de ayuda. Durante el confinamiento  preventivo para mitigar los contagios de COVID-19 a nivel mundial, ya se advertíaque las cifras de la violencia física y sexual hacia niñas y mujeres era probable que crecieran, perjudicando en muchos aspectos la salud y bienestar integral de aquellas que debían mantenerse aisladas con su agresor. El Informe emitido por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo del año pasado (PNUD, 2020) afirmaba que la región de las Américas posee cifras alarmantes de violencias y desigualdades por razones de género, las cuales se profundizan frente a situaciones de emergencia como la que se estuvo atravesando en la pandemia de la COVID-19.

En este contexto, en el 2021, en Argentina, se registraron más de 8.700 denuncias de violencia de género, un 18% más que el año anterior y la mayoría de las víctimas eran mujeres jóvenes- Oficina de Violencia Doméstica (OVD). La incidencia de sífilis en el grupo de 15 a 24 años es casi el triple de la tasa en la población general y presenta una tendencia ascendente. Asimismo, en un primer relevamiento a 397 jóvenes de Argentina, el 60,71% afirmó que si bien cree que tiene conocimientos sobre educación sexual integral, no los aprendió en la escuela (ECE, 2021).

La implementación efectiva y libre de tabúes de la Educación Sexual Integral (ESI), es una herramienta fundamental para cambiar esta realidad, así como la construcción de espacios horizontales, democráticos y no adultocéntricos. Apostar por el diálogo intergeneracional e involucrar a adolescentes en el diseño de programas y proyectos - tanto en la escuela como en las políticas públicas - constituye una oportunidad para la construcción de nuevas formas de vincularnos y la defensa de los derechos de todes a vivir una vida libre de violencias.

Breve reseña de la metodología de trabajo empleada,

Partiendo del supuesto de que la efectiva implementación de la ESI/EIS, es uno de los caminos posibles para frenar las violencias basadas en el género, así como, prevenir la transmisión del VIH y otras ITS en jóvenes; #ESConESI busca contribuir a su promoción y fortalecimiento, mediante la participación juvenil y el diseño de estrategias innovadoras de incidencia política.

Para lograrlo, el proceso inicia con la identificación de iniciativas y grupos de jóvenes que están militando la implementación de la ESI/EIS, o bien, tienen ganas de hacerlo. Luego el equipo les acompaña, apoya y fortalece a partir de la articulación y la colaboración entre pares, así como con organismos públicos y otras

organizaciones de la sociedad civil. De este proceso se desprende la identificación de necesidades, demandas y recomendaciones juveniles en torno a la ESI/EIS y la prevención de las violencias.

En las distintas ediciones del programa, trabajamos con metodologías de incubaciones de ideas, con procesos de formación entre pares y en todas las iniciativas contamos con un grupo asesor de jóvenes que aporta al programa de forma programática. De esta forma, no solo se aporta a la consolidación de sus proyectos, sino también al fortalecimiento de la autonomía, las habilidades y competencias para la gestión de proyectos y el capital social de estos grupos de jóvenes.

Dificultades y /o desafíos para desarrollar la experiencia

Las dificultades y desafíos dependen necesariamente de la metodología de trabajo elegida, aunque algunas cuestiones son comunes a ambas, como el uso del correo electrónico como principal canal de comunicación, que no es una herramienta que les más jóvenes tengan incorporada y exige pensar otras estrategias.

Cuando trabajamos con el modelo de Incubaciones, identificamos que para mantener la motivación y participación de jóvenes, es importante desincronizar los picos de exigencia de la incubación (producción y correcciones) con los picos de exigencia del calendario académico (épocas de exámenes). Otro desafío, que logramos transformar en oportunidad, fue la validación y publicación de contenidos. Como los tiempos de incubación son mucho más cortos, que los tiempos de los organismos públicos, la publicación de contenidos se dilata. Ante esta situación, se construyó el sitio web de #EsConESI y el canal de YouTube #EsConESI para que sea la plataforma de publicación y circulación de los contenidos realizados.

Cuando trabajamos con el modelo de proceso de aprendizaje, nuestro mayor desafío es trabajar con metodologías de enseñanza que se base en una construcción colectiva del conocimiento, bien como, que las capacitaciones puedan ser amenas por enmarcarse en modelos sincrónicos virtuales, por lo que es importante que el calendario sea flexible y los temas tengan relación con las necesidades que tienen les jóvenes para elaborar su proyecto y/o fortalecer sus activismos.

Aprendizajes de la experiencia:

Desde las primeras ediciones, #EsConESI se encarga de impulsar espacios comunitarios y no formales de aprendizaje entre jóvenes de entre 16 a 24 años de Argentina y Latinoamérica, y de poner en marcha distintos proyectos diseñados por jóvenes de distintas provincias de Argentina, en torno a la promoción de la ESI y la prevención de las violencias basadas en el género y la diversidad. Esto se traduce

durante las ediciones 2020-2021, a través del mapeo de más de 120 proyectos que abordan diversas temáticas en torno a la ESI, los resultados de 10 iniciativas desarrolladas con sus correspondientes campañas de comunicación y sensibilización, en conjunto con los 5 diagnósticos sobre la EIS en Latinoamérica y el diseño de planes de divulgación sobre sus resultados, entre otros productos a destacar.

En este sentido, entendemos que la problemática de la falta de participación de jóvenes en el diseño e implementación de políticas públicas, no tiene que ver con su ausencia de interés, sino que, refleja las falencias de los espacios institucionales que ya existen, en cuanto a poder habilitar herramientas y recursos para incluir sus perspectivas. Como consecuencia, al ignorar las demandas y expectativas de una gran población destinataria, se disminuye ampliamente el alcance y la efectividad de las políticas desarrolladas.

Aspectos innovadores:

Reafirmamos a partir de la experiencia en #EsConESI la potencia de las juventudes activas. Que jóvenes sean protagonistas del desarrollo de las actividades en el programa ha sido unos de los valores nombrados por participantes en las distintas ediciones. La construcción de alianzas, redes entre grupos de jóvenes y el fortalecimiento de las prácticas de incidencia política de grupos de jóvenes, bien como la articulación entre grupos de jóvenes con organismos públicos y entidades estatales.

Tener una página web que posibilite publicar los contenidos solamente de jóvenes de 16 a 24 años nos demostró la calidad de materiales que se puede crear con lenguajes más sencillos y educativos, que hoy tiene acceso a más de 35.000 personas, bien como, la utilización de los materiales producidos en el programa por docentes de escuelas primarias y secundarias.

La calidad de los procesos ha mejorado considerablemente al ofrecer incentivos económicos para les jóvenes que participan de la experiencia como una forma de valorar sus aportes y profesionalizar su relación con el proyecto.

Recomendaciones:

1. Dar protagonismo, apoyo técnico y financiero a iniciativas jóvenes que aporten, fortalezca y promueva la Educación Sexual Integral.

2. Habilitar espacios de diálogos e intercambios de jóvenes e intergubernamental sobre buenas prácticas realizadas en los distintos territorios.

3. Construcción colectiva de estrategias para implementación de la ESI desde los espacios educativos institucionales y espacios comunitarios.