← Boletín 13 - Agosto 2021

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Boletín digital de Educación Integral en Sexualidad para América Latina y el Caribe

¿Qué está pasando en EIS en Perú?

Perú: Hacer realidad la educación sexual integral es tarea de todos los sectores de la sociedad

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Este artículo presenta los avances normativos y los desafíos en la implementación de la ESI en el sistema formal considerando la data recolectada en una supervisión realizada por la Defensoría del Pueblo a 70 instituciones educativas a nivel nacional.

Por: Carmen Murguía Pardo. Fondo de Población de las Naciones Unidas, UNFPA Perú.

Resumen:
A pesar de la prioridad que ha tenido la Educación Sexual Integral (ESI) en la región de América Latina y el Caribe en los últimos años, los avances se han producido en escenarios complejos, marcados por la intensificación del activismo de los sectores sociales más conservadores, opuestos a los derechos humanos relacionados con la sexualidad y su educación, y a la incorporación de estos contenidos en los currículos escolares. El Perú no ha sido una excepción. Este artículo presenta los avances normativos y los desafíos en la implementación de la ESI en el sistema formal considerando la data recolectada en una supervisión realizada por la Defensoría del Pueblo a 70 instituciones educativas a nivel nacional.

Palabras claves: Educación Sexual Integral, Embarazo Adolescente Intervenciones efectivas, Evidencia, Normatividad, Autonomía corporal, Currículo escolar, Derechos sexuales y reproductivos

El Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (CIPD, 1994), reconoce de forma especial el derecho universal a la educación, por lo que ha sido un referente fundamental para orientar las intervenciones del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en Educación Integral de la Sexualidad o Educación Sexual Integral.

Actualmente, el UNFPA define la Educación Sexual Integral (ESI) como una propuesta educativa que busca dotar a niños, niñas y adolescentes de conocimientos, habilidades esenciales, actitudes y valores que les permitan desarrollar una visión positiva de la sexualidad, en el marco de su desarrollo emocional y social, así como tomar decisiones relacionadas a la autonomía corporal y al ejercicio de la sexualidad a lo largo de toda la vida, incluyendo las opciones reproductivas. La ESI debe impartirse con base en información culturalmente relevante, científicamente rigurosa y apropiada a la etapa de desarrollo en la que se encuentra la persona. El enfoque integral supone la consideración de las dimensiones socioculturales, biológicas, psicológicas como éticas de la sexualidad, así como los enfoques de derechos humanos, género, empoderamiento e igualdad, que son fundamentales para garantizar la vivencia de una sexualidad responsable y placentera, y prevenir la violencia de género.

El Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo, firmado por 38 países de América Latina, incluido el Perú, para dar seguimiento al Programa de Acción de la CIPD después de 2014, establece, entre sus medidas prioritarias: “Asegurar la efectiva implementación de programas de educación integral para la sexualidad, reconociendo la afectividad, desde la primera infancia, respetando la autonomía progresiva del niño y de la niña y las decisiones informadas de adolescentes y jóvenes sobre su sexualidad, con enfoque participativo, intercultural, de género y de derechos humanos”. Por otro lado, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible refrenda el papel de la educación como motor del desarrollo y como condición para lograr los demás Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Uno de los indicadores temáticos propuestos para el seguimiento y la evaluación del ODS 4, que atañe directamente a la educación, es: Porcentaje de escuelas que imparten una educación sobre sexualidad y VIH basada en competencias para la vida.

Al presente, en casi todos los países de la región, la ESI se implementa en algún grado en el marco de los sistemas escolarizados y/o en espacios no formales, A pesar de la prioridad que ha tenido la ESI en la región en los últimos años, los avances se han producido en escenarios complejos, marcados por la intensificación del activismo de los sectores sociales más conservadores, opuestos a los derechos humanos relacionados con la sexualidad y su educación, y a la incorporación de estos contenidos en los currículos escolares y en los espacios educativos no escolarizados. El Perú no ha sido una excepción.

En el Perú si bien no existe una normativa nacional con rango de ley que respalde un programa de educación sexual desde un enfoque integral (ESI) si se cuenta desde el 2008 con Lineamientos Educativos y Orientaciones Pedagógicas para la Educación Sexual Integral para Profesores y Tutores de la Educación Básica Regular. Dichos lineamientos han sido derogados recientemente para dar lugar a la promulgación de los “Lineamientos de Educación Sexual Integral para la Educación Básica” aprobados en junio de 2021, los cuales establecen orientaciones para la implementación pertinente y oportuna de la ESI en las instituciones y los programas educativos de educación básica, tanto públicas como privadas, en sus diversas modalidades, niveles, ciclos y modelos de servicios educativos, que permita la vivencia de la sexualidad de manera segura, responsable y saludable, de acuerdo con la etapa de desarrollo y madurez de las y los estudiantes.

La promulgación de estos nuevos lineamientos marca un hito importante para avanzar en la implementación de la ESI en el Perú dando respaldo normativo y orientaciones específicas a instituciones educativas y docentes, entre otros actores de la comunidad educativa. Esta norma complementa lo dispuesto en el actual Currículo Nacional de Educación Básica en cuanto a la incorporación de la igualdad de género entre sus siete enfoques transversales y la priorización de la competencia “Construye su identidad” entre las 33 competencias que busca desarrollar el currículo, a lo largo de todos los ciclos educativos. Dicha competencia implica que los y las estudiantes alcancen la combinación de las siguientes capacidades: valorarse a sí mismos; autorregular sus emociones; reflexionar y argumentar éticamente; y vivir su sexualidad de manera integral y responsable de acuerdo a su etapa de desarrollo y madurez. También implica identificar y poner en práctica conductas de autocuidado frente a situaciones que ponen en riesgo su bienestar o que vulneran sus derechos sexuales y reproductivos.

A pesar de estos importantes avances normativos liderados desde el Ministerio de Educación de Perú, el país enfrenta importantes desafíos en la implementación efectiva de la ESI en las escuelas, particularmente en su implementación transversal en las áreas curriculares. Estos desafíos se han profundizado en el contexto de la pandemia de la COVID-19 y la educación a distancia. La supervisión realizada por la Defensoría del Pueblo sobre intervenciones efectivas para la prevención del embarazo no planeado en adolescentes: educación sexual integral y acceso a anticoncepción moderna para quienes lo requieren (2020), en la que participaron 70 instituciones educativas públicas ubicadas en los 10 departamentos del Perú que presentan una prevalencia de embarazo en adolescentes superior al promedio nacional (Amazonas, Ayacucho, Cajamarca, Huánuco, La Libertad, Loreto, Madre de Dios, San Martín, Ucayali y Tumbes), da cuenta de dichos desafíos.

Según los hallazgos de la supervisión de la Defensoría, si bien el 88 % de las instituciones educativas conoce que el currículo nacional incluye competencias relacionadas con la ESI, solo el 35 % indicaron haber recibido capacitación para impartir la ESI. Asimismo, el 68% de las escuelas reportó que los/as docentes no contaron con lineamientos para implementar la ESI, ya sea en la modalidad presencial o remota; y el 60 % indicó que los/as docentes del nivel de educación secundaria no contaron con materiales educativos relacionados a la ESI. El 90% de las escuelas supervisadas señalaron que los temas que abordan en la ESI son: pubertad/cambios físicos en el cuerpo, igualdad entre hombres y mujeres, y prevención de la violencia/abuso sexual. No obstante, este porcentaje se reduce al 50% cuando se trata de temas tales como: dónde conseguir métodos anticonceptivos, cómo usar métodos anticonceptivos e información sobre el aborto terapéutico. En cuanto al grado en el que se implementa la ESI en las instituciones educativas supervisadas, el 58% reportó un avance parcial, mientras que el 23% señala que el avance es incipiente, y en el 12% de escuelas la ESI no se implementa. Solo el 7% indicó que la ESI se implementa totalmente en sus centros educativos. Preocupan especialmente aquellas instituciones educativas que no abordan los temas de anticoncepción, embarazo, prevención de VIH y otras ITS, así como ningún tema relacionado con los derechos sexuales y reproductivos.

Entre las principales dificultades reportadas por las escuelas para implementar la ESI figuran: la ausencia de material educativo adecuado dirigido a las y los estudiantes; la limitada capacitación y formación docente en estos temas; la falta de recursos pedagógicos o materiales de enseñanza dirigidos a docentes; y la actitud de los padres y/o las madres de familia que muestran resistencias que dificultan su labor.

Los hallazgos del informe defensorial son de gran utilidad para que todos los sectores que tienen bajo su responsabilidad la salud, la educación y el bienestar integral de niños, niñas y adolescentes, en los diferentes niveles de gobierno, aceleren los esfuerzos en la implementación de intervenciones efectivas para prevenir el embarazo adolescente, siendo una de ella la ESI. Entre las recomendaciones principales del informe, dirigidas al Ministerio de Educación, resalta la necesidad de reforzar la implementación de la ESI en todas las modalidades educativas, principalmente en la Plataforma Educativa Virtual “Aprendo en casa”, teniendo en cuenta que la ESI es parte del tercer propósito (bienestar socioemocional) del Proyecto Educativo Nacional al 2036, que establece que la educación debe dotar, a las niñas, niños y adolescentes, de conocimientos, habilidades, actitudes y valores que les permiten vivir la sexualidad de modo auténtico, saludable y responsable. Del mismo modo se recomienda desarrollar e implementar un plan de capacitación sostenido dirigido a docentes de todas las modalidades educativas, en formación y en servicio, sobre el contenido del currículo nacional, así como las áreas y enfoques relacionados a la ESI, que incluya una metodología moderna y apropiada a las necesidades de los y las estudiantes.

Existen desafíos importantes en el país, no obstante vamos por buen camino. El gobierno peruano ha priorizado tres estrategias para implementar la ESI: espacios para fortalecer las competencias de todos los actores de la comunidad educativa; espacios de participación de las y los estudiantes; y espacios de participación de las familias y comunidad. Hacer realidad la ESI es tarea de todos los sectores de la sociedad peruana, esta es la apuesta en la que debemos concentrar los esfuerzos de cara al futuro.

Contacto:
Carmen Murguía Pardo murguia@unfpa.org