← Boletín 6 - Agosto 2019

IntercambiEIS
Boletín digital de Educación Integral en Sexualidad para América Latina y el Caribe

¿Qué está pasando en Bolivia?

Empoderamiento de adolescentes y jóvenes con enfoque Intercultural

Por José Sejas Crespo, UNFPA Bolivia

Síntesis de la experiencia de: “Formación de adolescentes brigadistas en noviazgos sin violencia y SSyR, y replicadores en masculinidades no hegemónicas” – Bolivia

Antecedentes

Bajo el predominio de una visión adultocentrista que caracteriza a la mayoría de la sociedad boliviana, incluyendo a sus 36 naciones y pueblos indígenas originarios campesinos, la adolescencia y juventud, se presentan bajo una condición de subordinación frente a la condición adulta, existiendo una especie de disputa por el poder ideológico. Es en esta coyuntura que se manifiesta el fenómeno de lo juvenil

Klaudio Duarte, citado por María Eugenia Villa (VILLA SEPÚLVEDA, mayo-agosto, 2011) define a lo juvenil como “las diversas producciones culturales y contraculturales que realizan quienes se agrupan desde esta condición, navegando por los distintos espacios sociales en que las y los jóvenes se despliegan”. En este sentido, lo juvenil es una producción, que se posiciona de acuerdo con el contexto en que cada grupo de jóvenes se desenvuelve, intentando resolver la tensión existencial que les plantea su sociedad: “ser como [las y los jóvenes] lo desean o ser como se les impone en el marco de la condición de subordinación que tienen frente a la condición adulta” (Ibid, p.156). Las salidas a esa tensión tienen múltiples expresiones que se manifiestan de acuerdo con la estructura simbólica que le refiere cada contexto, siempre en una lógica dinámica y de constante construcción. 

Asimismo, en la estructura del lenguaje está presente la diferenciación de niñez a adolescencia y juventud. “En idioma aymara, la palabra ‘imilla’ alude a la niña desde sus tres años adelante hasta la adolescencia, o la adolescente ‘virgen’, en el sentido de una chica que todavía no tiene experiencia sexual. Por otro lado, la palabra ‘palachu’ refiere a la joven adolescente que ya puede ser activa sexualmente”. (CASTRO M. D., 2010). La diferenciación, además de corresponder a un criterio de acumulación de edad, tiene una estrecha relación con la vida sexual y reproductiva. “Es en esta edad, cuando los padres ejercen mayor control con el fin de evitar relaciones sexuales prematrimoniales. Cuando ya inician la búsqueda de pareja, que sería entre los 18 y 30 años, se denominan wayna (hombre) y tawaqu (mujer)” (Ibid). 

En este sentido, se destaca el significado social de la condición juvenil, que no depende solamente de variables biológicas, sino de la interpretación que la comunidad, a través de la cultura, realiza de estas señales. El concepto “juventud” forma parte de “el sistema de significaciones con que en cada marco institucional se definen las identidades” (MARGULIS, 2001) y en este conjunto, están presentes las instituciones educativas, religiosas, la familia o los espacios en los que se movilizan recursos o se ejercen prácticas políticas.

En muchos casos, la respuesta buscada por las y los jóvenes para resolver la tensión es a través de producciones culturales que se desarrollan desde lo gregario y desde los espacios que se construyen en la sociedad en distintos grados que les permite participar en la reproducción de lo social humano. 

Por otro lado, el modo de producción hegemónico y su discurso de consumo, definen en gran medida a las sociedades occidentales y occidentalizadas que tienden a la juvenilización o infantilización de la cultura, para sumergirlos en su lógica mercantil. La ruptura con ese mandato, que frecuentemente se evidencia en la población indígena, puede generar muchas veces un incremento de una situación de vulnerabilidad, expresada en múltiples campos. 

Si consideramos que existe una situación potencial de vulnerabilidad en la población de adolescentes y jóvenes, y que las condiciones de vida de los grupos indígenas u originarios campesinos son particularmente difíciles en cuanto a las limitaciones en el acceso a servicios y oportunidades de desarrollo, la intersección de ambas variables sobre la salud de la población de adolescentes y jóvenes indígenas verifica una profundización del riesgo en una lógica multilineal de consecuencias que difícilmente pueden ser cuantificadas. A nivel regional, esto se verifica en el elevado porcentaje de madres jóvenes indígenas frente a las jóvenes no indígenas. (RODRÍGUEZ, 2012, p. 24). Siguiendo a Álvaro Bello, citado por Silvia Salinas “la discriminación étnica es una de las principales causas de la inequidad en salud, lo que resulta en una situación de extrema pobreza, precariedad sanitaria y subalimentación. De otra parte, la discriminación de la medicina tradicional en favor de la medicina occidental ha hecho descuidar o negar durante décadas a la posibilidad de contar con la rica tradición médica que poseen los indígenas” (SALINAS MULDER & RIMASSA, 2010, p. 63). 

En este contexto y bajo esta consideración de diversidad cultural, se manifiesta una alta exigencia para desplegar estrategias innovadoras y creativas de mejoramiento del acceso a procesos de educación integral de la sexualidad fuera de la escuela. 

Metodología

El UNFPA en Bolivia ha desarrollado una experiencia que consiste en la formación de brigadistas adolescentes (mujeres y hombres), convocadas/os por el Gobierno Autónomo Municipal (GAM) de siete municipios priorizados (Viacha, Punata, Cobija, Uncía, Tupiza, Llallagua y El Alto), mediante dos metodologías diferenciadas por sexo, a través de las cuales se desarrollan progresivamente procesos de sensibilización o cambios actitudinales favorables a los enfoques de derechos sexuales y reproductivos (DSDR) y de género, conocimientos sobre salud sexual y reproductiva, sexualidad y violencia basada en género, y habilidades para la vida desde autoestima hasta el empoderamiento y liderazgo. 

Los talleres son desarrollados por medio de facilitadoras/res capacitadas/os bajo la coordinación del “Centro de Promoción de la Mujer Gregoria Apaza” como socio implementador, proporcionando al grupo de adolescentes, información y herramientas precisas contextualizadas, para el ejercicio de DSDR y la prevención de embarazos en la adolescencia y violencia en el enamoramiento y/o noviazgo. Este cambio cognitivo, actitudinal y conductual posteriormente es fortalecido mediante acciones de réplicas de información en la que las y los brigadistas que participaron en los procesos de formación, efectúan actividades de promoción e información a pares en temas focalizados. 

La incorporación de técnicas lúdicas y vivenciales en la estrategia contribuye a generar una mayor motivación y apropiación de los contenidos. Por otro lado, se promueve la conformación de agrupaciones juveniles para la realización de incidencia y abogacía a favor de los DSDR, desarrollando competencias en las y los adolescentes y jóvenes para la exigibilidad y control social. 

En la formación de brigadistas se desarrollan los siguientes temas: Introducción sobre el significado de ser brigadista en noviazgos sin violencia y salud sexual y reproductiva; autoestima en la adolescencia; género y sexo; equidad, igualdad y discriminación de género; feminidades y masculinidades; auto-representaciones masculinas; sociedad patriarcal; sexualidad; conociendo nuestro cuerpo; nuestro derecho a decidir: anticoncepción; cuidando nuestro cuerpo: prevención de ITS y VIH; ser adolescente y joven en Bolivia; derechos humanos; derechos sexuales y derechos reproductivos; violencia de género; noviazgos; violencia en relaciones de enamoramiento y/o noviazgo; violencia sexual; embarazo en la adolescencia desde un punto de vista masculino y paternidad; masculinidades emergentes; líderes brigadistas; y técnicas de capacitación. 

Como parte del proceso de formación, las y los brigadistas realizan acciones de información a la comunidad para la prevención de embarazos y violencia en el noviazgo, y promoción entre pares de los DSDR utilizando el manual de facilitación y un rotafolio que cuenta con una guía de utilización. 

Dos años post formación reciben refuerzo para acciones de activismo: ciberactivismo, teatro en temas DSDR, foros juveniles con autoridades como audiencia, auditoria social juvenil a servicios de salud sexual y reproductiva para adolescentes.

También participan en ferias locales y experimentos sociales, como el realizado en coordinación con la empresa de transporte masivo “Mi teleférico” 

Resultados

A la fecha, se han logrado los siguientes resultados: 

Conclusiones

La estrategia de EIS fuera de la escuela desarrollada en Bolivia, incorpora como un elemento fundamental el enfoque intercultural y el impacto que tiene sobre los resultados la inclusión del análisis de la cosmovisión de la población de adolescentes y jóvenes, entendida esta última como un conjunto articulado de sistemas ideológicos relacionados entre sí en forma relativamente congruente, con el que un individuo o grupo social, en un momento histórico, pretende no solo aprehender el universo, sino establecer una cohesión de la organización comunitaria, lo que a su vez promueve una nueva acomodación de la estructura de los procesos mentales que forman parte de esta cosmovisión. En este sentido, se verifica la estrecha vinculación que existe entre políticas públicas, programas sociales, estructura social y cosmovisión, las cuales se transfiguran de manera permanente y recíproca.

Asimismo, es importante comprender en el diseño, gestión y evaluación de las intervenciones que, dentro de las pautas culturales internalizadas por la población de adolescentes y jóvenes, pueden converger al unísono rituales de comunicación con la Pachamama o la madre tierra, la ilusión de trascendencia a un plano post-mortem a partir de la otorgación de una limosna, ofrenda o sacrificio promovida por las iglesias, y los deseos de alcanzar la prosperidad material sin importar los medios, tal como se ofertan en la sociedad globalizada.

Si se comprende el empoderamiento como la capacidad del sujeto para construir espacios de construcción del yo, en y desde la estructura social para contrarrestar los mandatos de opresión que se le imponen ante los distintos enclasamientos superpuestos a la condición indígena, las estrategias como las de formación de brigadistas jóvenes en espacios institucionales que promuevan sus derechos desde un enfoque intercultural, facilitarán favorablemente el desarrollo individual y comunitario. 

Sobre este contexto, queda el desafío de construir sociedades interculturales sustentadas en la riqueza de la diversidad, el respeto mutuo y la igualdad, como una condición sine qua non para la convivencia pacífica y el empoderamiento de adolescentes y jóvenes en sus derechos, principalmente los derechos sexuales y derechos reproductivos.

Contacto: sejascrespo@unfpa.org

Referencias Bibliográficas

CASTRO, M. D. (2010). La Salud Sexual y Reproductiva de las Poblaciones Indígenas de Bolivia. La Paz: UNFPA/FCI-Bolivia/Interarts/AECID

CASTRO, M., CASTILLO, L., & ALÍPAZ, A. (2007). Informe Fase I: Sistematización Información Bibliográfica sobre Salud Sexual y Reproductiva en Pueblos Indígenas con Enfoque de Género en Interculturalidad. La Paz: Ministerio de Salud, UNFPA, FCI/Bolivia, INTERARTS

MARGULIS, M. (2001). Juventud: una aproximación conceptual. En S. Donas Burack, & comp., Adolescencia y Juventud en América Latina (págs. 41-56). Cártago: Libro Universitario Regional

RODRÍGUEZ, E. (2012). Salud Pública, Políticas Sociales y Desarrollo Humano de Adolescentes y Jóvenes Indígenas en América Latina: Experiencias Acumuladas y Desafíos a Encarar. OPS-AECID

SALINAS MULDER, S., & RIMASSA, M. (2010). Relevamiento de Información sobre Salud General y SSR de Adolescentes y Jóvenes Indígenas en Bolivia – “Surcando caminos, develando realidades, esbozando desafíos”. La Paz: FCI/Bolivia, OPS/OMS-AECID

VILLA SEPÚLVEDA, M. E. (mayo-agosto, 2011). Del concepto de juventud al de juventudes y al de lo juvenil. Revista Educación y Pedagogía vol.23, 147-157