← Boletín 4 - Marzo 2019

IntercambiEIS
Boletín digital de Educación Integral en Sexualidad para América Latina y el Caribe

Voces que transforman (1)

Entrevista a Darío Ibarra Casals acerca del enfoque de masculinidades y sus aportes para abordar la EIS

Darío Ibarra Casals (Uruguay), Especialista Educación Sexual y Terapia Sexual para FLASSES y la Word Association for Sexual Health. Psicólogo y especialista en Masculinidades y Género desde una perspectiva Psicoanalítica.

¿Cómo y para qué surgen los estudios sobre las masculinidades?

Los estudios de varones y masculinidades (men´s studies) emergen a fines de los años 70 e inicios de los 80´, como una respuesta más al problema que surgía en la resolución de la tensión, en las relaciones de poder entre personas, en la cual los movimientos de mujeres lesbianas y afrodescendiente, así como el colectivo LGBT, fueron cruciales para la constitución de dicha disciplina. Es importante aclarar que los estudios de varones y de masculinidades están inmersos en el campo de los estudios de género. El objeto de estudio de investigación e intervención, no son los varones en sí mismos de manera aislada, sino las dinámicas socioculturales en las cuales los varones nos vemos inmersos en cada momento histórico en el cual nos insertamos. El sistema social patriarcal, en tanto falogocéntrico, heterocéntrico, homofóbico, misógino y coitocéntrico, moldea varones que encarnan masculinidades hegemónicas, que reproducen estereotipos de género, que perjudican a todas las personas, inclusive a nosotros mismos.

¿Cuáles son las diversas formas que existen de expresar la masculinidad?

En la cotidianediad de los varones se obsevan diferentes formas de encarnar la masculinidad. La más común es el formato hegemónico, lo que implica configurarse en prácticas genéricas corrientemente aceptadas, para que los varones nos sintamos legitimados por el sistema social patriarcal. Esto implicaría ser heterosexual, tener un trabajo y una profesión con prestigio, ser blanco, estar casado con hijos, y llevar a cabo actividades traidicionalmente masculinas como jugar o ver fútbol y formar parte de grupalidades masculinas exclusivamente, así como reprimir emociones y tener cierto grado de control y poder sobre otras personas. Esto tiene como consecuencia, que cualquier varón que se posicione en una masculinidad alternativa, será discriminado o abyecto, como por ejemplo: ser gay, bi o transexual, ser pobre, ser afrodescendiente, no tener pareja, etc. La propuesta de los men´s studies es integrar cualquier formato de ser varón y lograr una diversidad amplia de opciones para ser un varón consciente de sus emociones para poder así sentirlas y expresarlas, así como ser empático y cuidadoso con otras personas.

¿Cuáles son sus sustentos teóricos?

Los estudios de varones y masculinidades tienen un enfoque interdisciplinario. Se nutren básicamente de los estudios de género, aunque también reciben aportes de la antropología, la sociología, el psicoanálisis, la educación y la psicología.

¿La construcción de la masculinidad está vinculada con las diversas expresiones de la violencia basada en género? 

Exactamente. La construcción de la masculinidad hegemónica, implica que exista una tendencia a que los varones deseemos acercarnos al modelo más aceptado socialmente, con el úncio fin narcisista, de ser reconocido por otras personas y por nosotros mismos. Esto implica, necesariamente, vincularnos con el otro, a través del ejercicio de poder y dominio, por lo tanto, cualquier varón que encarne algún aspecto de la masculinidad hegemónica, deseará tener poder, lo que implicará terminar ejerciendo violencia, sea física, sexual, económica, verbal, emocional o simbólica, y ya sea en el área de las conductas o de los pensamientos. Aquellos varones que se alejen de la masculinidad hegemónica, podrán distanciarse del ejercicio de la violencia, aunque no necesariamente. En suma, la diversidad de expresiones de la subjetividad masculina, no implica que dejemos de ejercer violencia, aunque, cuanto uno más se aleje de la hegemonía de la masculinidad, menos posibilidades tendrá de desear el poder.

Entonces, ¿cuál es el rol de la educación en general, y de la educación sexual en particular para el respeto de estas nuevas masculinidades?. En esta misma línea de pensamiento, ¿piensas que la educación - por sí sola - pude aportar a la construcción de contextos inclusivos? 

El sistema educativo en Uruguay hace ya algunos años, desde el Programa de Educación Sexual y del Instituto de Formación en Servicio del Consejo de Educación Inicial y Primaria - CODICEN, están ahondando en el tema con docentes de todo este sistema. En esta línea trabajan sexualidad, con enfoque de diversidad, con enfoque de género y también con enfoque de masculinidades. Esta última perspectiva es fundamental para construir masculinidades más empáticas y conscientes del propio cuerpo y subjetvidad. Aunque por supuesto, el trabajo en masculinidades beneficia fuertemente a todas las personas, no solamente a los varones, siendo que nosotros nos vinculamos con mujeres, trans, intersex, etc. Respecto a tu pregunta sobre si la educación puede aportar a la construcción de contextos inclusivos, por si sola? por supuesto que no. La educación en general y en particular la educación sexual, necesita en enfoque de diversidad, de género y de masculinidades para construir libertad en cuanto a la constitución de una identidad de género saludable, así como la igualdad de derechos y oportunidades para todas las personas. La salud sexual y la salud reproductiva deben tener estos tres enfoques, fundamentales para incluir a todas las personas en todos los contextos. Yo creo que en Uruguay estamos yendo por un buen camino, si bien aún nos falta un trecho extenso, pero se están generando estrategias pedagógicas y herramientas metodológicas con un buen sustento teórico, para seguir implementando esta caja de herramientas fundamental para el ejercicio de una sexualidad responsable y placentera para toda la ciudadanía.

¿Nos podría relatar alguna experiencia exitosa, donde queda explicita una forma de abordaje donde todas las masculinidades tengan el mismo trato?  

Cuando trabajé hace algunos años con docentes de primaria y secundaria, transmitíamos herramientas para poder trabajar la emocionalidad saludable de todos los niños y niñas. Cuando las docentes la implementaban en sus escuelas e instituciones educativas, volvían comentándonos el éxito de dichas intervenciones a corto y mediano plazo. Esto implicaba que tanto las niñas como los varones, podían comenzar a tomar consciencia de su propio cuerpo y sus emociones, de una manera que no lo habían podido hacer antes. Esto generó un cambio significativo en las formas de comportamiento y de pensamiento, tanto en el aula como en sus espacios cotidianos de convivencia. Éstas fueron intervenciones específicas con enfoque de masculinidades, siendo que tenemos numerosos ejemplos del trabajo con docentes, niños, niñas y adolescentes, de muchos años de ejercicio profesional.

Contacto: ibarracasals@gmail.com