← Boletín 1 - Junio 2018

IntercambiEIS
Boletín digital de Educación Integral en Sexualidad para América Latina y el Caribe

Haciendo camino al andar (1)

¡La Educación Sexual Integral va al Centro de Educación Permanente de Jóvenes y Adultos (CEBJA)!

María Alejandra Olaiz
Prof. de Grado Universitario en Filosofía - Mendoza

Experiencia de implementación de la ley de Educación Sexual Integral, mediante un Proyecto Institucional, en una escuela para Jóvenes y Adultos de Mendoza, Argentina, para promover relaciones equitativas.

En Mendoza, Argentina, los C.E.B.J.A. son los Centros de Educación Permanente de Jóvenes y Adultos. En estos centros, el estudiantado representa una franja etaria que va desde los 16 años hasta los 80 y más. El diseño curricular es flexible y no gradual, se adapta a las necesidades de cada persona, adecuándose a cada trayectoria escolar.

En estas escuelas de gestión estatal no está contemplada la Educación Sexual Integral como un espacio curricular, sino que la hemos integrado desde el Proyecto Educativo Institucional (PEI) de manera transversal. La necesidad de incluirla en el PEI surge de la realidad misma, ya que la escuela, como espacio reproductor de prácticas sociales, se convierte en un ámbito donde las violencias irrumpen. Decidimos tomar esas irrupciones en 2013 y continuamos abordándolas. Cada año ha tenido un enfoque diferente, mas, en esta ocasión, narraremos algunas experiencias de 2017 – 2018.

Es preciso especificar la noción Advocacy, la cual se define como una serie de acciones políticas, implementadas de acuerdo con un plan estratégico, con la finalidad de enfocar la atención de una comunidad hacia una problemática específica y orientar a los tomadores de decisión hacia una solución. A partir de este concepto definimos algunas líneas de acción, las cuales surgen de objetivos propuestos desde la comunidad educativa:

El cabildeo implicó generar diversos encuentros entre diferentes espacios estatales, no estatales y nuestro centro educativo. La Dirección de Género y Diversidad Provincial editó una serie de cuadernillos pensados para trabajar en las aulas, los temas desarrollados fueron: violencia hacia las mujeres, ley nacional 26.485, acoso callejero y tareas compartidas. Los cuatro ejes fueron trabajados por el estudiantado, con devoluciones de gran impacto social. 

Una de las actividades propuestas consistió en elaborar una encuesta sobre acoso callejero, la misma fue aplicada tanto a varones como a mujeres de la comunidad. Cabe destacar que una de las categorías más relevante fue la respuesta de los varones, quienes no se habían sentido acosados en las calles y, a partir de esta pregunta, no pudieron continuar con el cuestionario. La empatía fue el motor para realizar un video donde ellos se colocaban en el lugar de sus compañeras para concientizar sobre esta práctica heteropatriarcal que impide el libre tránsito de las mujeres por la vía pública. Se plantearon la posibilidad y la necesidad de ejercer nuevas masculinidades.

En otro ejercicio, donde las estudiantes comenzaron a dialogar sobre su cotidianeidad, surgió la necesidad de contar con herramientas que tradujeran a los acuerdos de convivencia escolar, la violencia de género como una problemática posible de ser resuelta. Se pusieron en juego conceptos categoriales como la colonialidad/ decolonialidad y el adultocentrismo, ya que, en sus trayectorias escolares, pudieron observar que no habían sido escuchadas. Actualmente, están elaborando un protocolo donde en primer lugar está la escucha y el valor de la palabra de las y de los estudiantes.

A modo de atisbos, queremos remarcar al menos dos aristas necesarias para trabajar una educación no sexista. En cuanto al cuerpo docente, no docente y directivo, es necesario abrir la posibilidad de autocrítica, tanto individual como colectiva, ya que, la resistencia ante el ingreso de la Educación Integral en Sexualidad a las escuelas, suele ser muy alta por desconocimiento. Proponemos abordar estas temáticas en las reuniones de personal, en los espacios de encuentro, hasta en las redes sociales que puedan constituirse. Si en el cuerpo docente no se genera esta perspectiva, será muy difícil que se lleven a cabo experiencias enriquecedoras para todas las personas que transiten por nuestras aulas.

Por otro lado, es sumamente importante amalgamar nuestro trabajo educativo con actividades que estén llevando a cabo otras instituciones y organizaciones sociales. Las escuelas deben poder abrir sus puertas y deben permitir que diferentes actores sociales ingresen. Esta apertura es una manera de considerar a la escuela como un espacio para la socialización, por tanto, ya deja de ser mera reproductora de prácticas sociales y comienza a tornarse crítica y reflexiva. 

La Educación Sexual Integral posibilita otros modos posibles en la educación para jóvenes y adultos, posibilita poner en primer lugar la afectividad, la ética, la escucha, el diálogo y la creación de nuevas maneras de relacionarse.

Pedro, Micaela, Ludmila, Valentina y Daniel. CEBJA 3-033, Mendoza, Argentina.

Pedro, Micaela, Ludmila, Valentina y Daniel. CEBJA 3-033, Mendoza, Argentina.